Un caso insólito se presentó en Londres, cuando una joven de 28 años fue transplantada de pulmón.
Es inhumano pensar que un paciente junto a sus familiares pasan horas en vela por la llegada de un donante y así poder salvar otra vida; pero en este caso a ese sufrimiento de espera se le sumó unos pulmones enfermos.
El horror invadió al caso, porque la joven cuando después de haber sido transplantada fallece debido a que los pulmones pertenecía a un fumador.
Los médicos hacen el descargo confirmando que en un transplante los órganos de por sí no son nuevos pero si están funcionando de forma perfectamente normal.
Los familiares de la joven ahora piden a la justicia que cuando se realicen transplantes deben recibir información de quien es el donante.
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